Una preocupación constante de la medicina familiar lo constituye el entorno del enfermo, las condiciones sanitarias y los factores físicos-ambientales que puedan influir de manera negativa en nuestros pacientes.
Síndrome del Cuidador: es el conjunto de signos y síntomas que aparecen en la persona sana dedicada al cuidado del enfermo crónico.

Precisamente es la figura del cuidador el tema que nos ocupa hoy por ser un elemento decisivo en este aspecto, nos proponemos llamar la atención sobre este rol desempeñado muchas veces por personas que deciden dedicarse por completo a las necesidades cada vez más demandantes del enfermo crónico y que van desarrollando a lo largo de su función , patologías tan disímiles: desde la esfera psíquica hasta las lesiones osteomusculares derivadas del esfuerzo físico que tienen como resultado final al agotamiento físico y psíquico. La persona tiene que afrontar de repente una situación nueva para la que no está preparada y que consume todo su tiempo y energía. Se considera producido por el estrés continuado en una lucha diaria contra la enfermedad, y que puede agotar las reservas físicas y mentales del cuidador.
No perdiendo de vista este razonamiento estaremos ayudando a sobrellevar una situación que genera crisis en el ciclo de la familia.
¿Cuál es el perfil del cuidador de una persona dependiente?
Mujer de edad media familiar directo del afectado (pareja, madre, padre, hijo, hija ect), muy voluntariosa, trata de compaginar el cuidado de su familiar con sus responsabilidades ordinarias, cree que ésta será una situación llevadera y que no se prolongará demasiado tiempo y espera ser ayuda por su entorno más cercano.
Mientras va asumiendo una gran carga física y psíquica, se responsabiliza por completo de la vida del afectado (medicación, visitas médicas, cuidados, higiene, alimentación, etc.), va perdiendo paulatinamente su independencia ya que el enfermo cada vez le absorbe más, se desatiende a sí mismo: no toma el tiempo libre necesario para su ocio, abandona sus aficiones, no sale con sus amistades, etc. y acaba paralizando, durante largos años, su proyecto vital.
Quizá el agotamiento físico y mental, llega por la prolongación de una situación que se creía transitoria en el tiempo y trae consigo los siguientes síntomas:

¿Qué hacer ante esta situación? Algunos consejos desde Central Médica.

1.Acuda a su médico de confianza no solo para tratar asuntos de su familiar enfermo, ocúpese de su propia salud.

2. Informarse muy bien sobre los cuidados que precisa la persona a la que va a cuidar, para ello puede consultar con su médico.

3. Descanse cada día lo suficiente.

4. Evite automedicarse.

5. Vaya a su médico siempre que se encuentre mal, no lo deje para más adelante y no ponga excusas para no ir. Realice los seguimientos que sean necesarios si padece alguna enfermedad (hipertensión, diabetes, colesterol, etc.).

6. Procure mantener sus amistades, acuda a reuniones sociales y actividades que le permitan mantener el contacto con ellos.

7. Siga realizando algunas de las actividades que siempre le han gustado.

8. No se sienta culpable por reírse o pasarlo bien, si usted es feliz le será más fácil sobrellevar la situación.

9. Cuide su aspecto físico, esto mejorará su bienestar psicológico.

10. Ha de tener un tiempo a la semana para usted mismo, de forma que debe buscar ayuda de un familiar, un amigo, o un asistente que cuide del enfermo durante ese tiempo que le pertenece. También es importante tener unos días de vacaciones al año, después de lo cual verá las cosas de forma diferente.

El envejecimiento es un estado fisiológico natural para el cual debemos prepararnos todos, ayudar en el cuidado de nuestros mayores es nuestra responsabilidad, hagámoslo de manera llevadera y seamos un equipo familiar, apoyemos a la figura del cuidador.