Los seguros de salud crecen ante el temor de las listas de espera
Los seguros privados de salud están de enhorabuena, detectándose un crecimiento del 3,63% del 2016 y otro tanto aproximado para 2017, lo que sitúa a más 11,20 millones de clientes, un negocio que no ha decaído a pesar de la crisis.
De hecho, nuevas compañías entran en el sector, como Línea Directa y otras amplían sus coberturas a pacientes que anteriormente no podían ser asegurados. La razón de esta incremento al alza del número de asegurados en el sector privado es, como común denominador, el temor a una larga lista de espera como una percepción del deterioro del sistema público de salud, así como el auge de la oferta que las compañías ofrecen a sus empleados como complemento a sus condiciones laborales siendo ésta una práctica muy aplaudida.
Tirando de estadísticas, estudios del CIS de 2017 revelan que la preocupación sanitaria está aún por encima del paro laboral, siendo un valor prioritario para el conjunto ciudadano. Cada vez de demandan más y mejores servicios sanitarios a la vez de que se exigen mejores tecnologías para el diagnóstico y tratamiento de pacientes.
Fernando Campos, director general de Cigna Salud, cree que “la calidad del sistema público de salud es buena y sigue siendo puntera, pero los ciudadanos perciben que sufre un deterioro lento y constante”. Los expertos del sector asegurador dicen que la población se queja de que la sanidad pública trata de evitar algunas pruebas diagnósticas costosas, restringe el acceso gratuito a las medicinas y las instalaciones se deterioran sin renovarlas.
Al mismo tiempo, las fuentes consultadas resaltan la calidad de los médicos de la Seguridad Social (que en buena parte son los mismos que en la medicina privada) y el buen trato que se recibe en el sistema público. DKV apunta que “en España la sanidad pública es de calidad y alcanza a todo el mundo, por lo que el crecimiento del seguro privado tiene más mérito. El seguro es muy barato para lo que ofrece”. Murillo añade que el incremento del negocio se debe a que la sanidad privada "está dando respuestas efectivas con unos servicios tecnológicamente avanzados, de calidad, asequibles y cada vez mejor valorados por los asegurados". El hecho es que en 2016 el sector facturó 7.975 millones en primas, un 4,4% más.
Hay más razones que explican que alrededor del 20% de la población tenga seguro privado. Campos coincide en que tras este empuje está una mayor preocupación por el bienestar personal, así como por la relevancia que ahora tiene el cuidado del aspecto físico, por comer sano y por cuidarse.
Todo esto se manifiesta en el incremento de la medicina preventiva o el interés por hacerse pruebas genéticas que anticipen problemas futuros de salud. Estas inquietudes acercan a los ciudadanos a la sanidad privada, convencidos de que serán mejor atendidos que en la pública, apuntan los expertos. El 68,6% de los asegurados son particulares (los más rentables para las aseguradoras) y el 31,4%, colectivos, es decir, trabajadores de empresas con seguro de salud. Este colectivo es el que más ha crecido en 2016, un 6,62% de incremento, según ICEA.
Todos los directivos consultados coinciden en sanidad pública y privada se necesitan. Desde el lado privado recuerdan que la Seguridad Social no podría asumir la atención de los que van a hospitales privados; solo Adeslas dice haber realizado 30 millones de consultas médicas y 9,5 millones de pruebas diagnósticas en 2016.
Aunque en su conjunto, las estadísticas oficiales dicen que algo más del 20% de la población tiene un seguro privado de salud, la disparidad geográfica es enorme. Este factor provoca que se incrementen los costes de los servicios públicos de salud de algunas Comunidades Autónomas con poca población en el servicio privado, algo que castiga sus cuentas.
Según la Memoria Social de Unespa de 2015, última disponible, en Madrid un 33% de la población tiene seguro de salud; el 28,3% de la población de Cataluña, el 28% de la de Baleares y el 21,4% del País Vasco.
A partir de ahí las cifras descienden, hasta llegar a regiones como Cantabria donde solo el 5,8% cuenta con estos seguros. Este producto se asocia a las regiones ricas, pero Navarra es una excepción porque solo el 6,7% tiene seguros privados, quizá por la indiscutida calidad del servicio público navarro