¿Es bueno limpiar las heridas con alcohol o agua oxigenada?
Definitivamente... NO!!!
Ni agua oxigenada, ni alcohol: así se deben desinfectar las heridas:
Entre los reyes del botiquín hay que tener en cuenta una serie de circunstancias a la hora de elegir entre uno y otro. Primero, la terminología. Los conceptos de antiséptico y desinfectante, aunque se utilicen indistintamente de forma habitual, son diferentes.
El antiséptico es una sustancia que inhibe el crecimiento o destruye microorganismos sobre tejido vivo, mientras que el desinfectante es un compuesto que ejerce la misma función sobre superficies u objetos inanimados.
Así, una misma sustancia puede ser utilizada con una función u otra, ya que el mecanismo germicida no varía según la superficie de aplicación.
¿Qué es un antiséptico entonces? Un tipo de desinfectante que no irrite en el tejido a aplicar, no es inactivado por la materia orgánica y que no produce toxicidad por absorción. Por ejemplo, el alcohol está indicado para limpiar y desinfectar las manos o piel sana.
No debe utilizarse para limpiar heridas abiertas ya que es muy irritante y en contacto con materia orgánica podría coagular las proteínas facilitando la supervivencia de algunos tipos de bacterias.
En cuanto al agua oxigenada, no debería de aplicarse sobre piel sana, ya que tiene una labor en heridas que están infectadas y colabora en cortar un poco el sangrado si existe mucha cantidad.
Así, hay alternativas mucho mejores a estos dos productos según, como el Betadine o la Cristalmina. En realidad, ambos son los nombres comerciales de la povidona yodada y la clorhexidina, respectivamente.
El primero es un bactericida formado por una solución de povidona y yodo molecular que se emplea como desinfectante y antiséptico. Se suele utilizar en las heridas, pero no está recomendado para menores de seis años.
Tampoco para embarazadas y personas con alteración tiroidal.
En estos casos, es preferible la aplicación de Cristalmina en solución acuosa.